Hasta ese momento todo fue aceptado con normalidad ya que fueron muchos los niños que fallecieron ese año en la población . El padre de los pequeños , soldador industrial de profesión quien laboraba en talleres del lugar permanecía poco tiempo en el hogar , ya que su trabajo lo ocupaba durante 14 o 15 horas al día incluidos sábados y domingos para poder llevar el sustento al hogar .
Entre tanto la madre se ocupaba de los quehaceres de la casa y sacaba tiempo para ir al cementerio con sus cuatro hijos que le quedaron en compañía de la abuela materna . Ya en el cementerio las dos mujeres madre e hija se dedicaban a adornar con abundantes flores la tumba de la niña fallecida . Los niños de cuatro , seis , siete y once años recorrían el cementerio correteando y esperando a que las dos mujeres terminaran su labor.
Esta familia vivía a tres cuadras del cementerio local y único de los alrededores , lo que no impidió que los tres niños mas grandecitos fueran a jugar con frecuencia al lugar que permanecía siempre con muy nutrida asistencia de los pobladores .
Tal como ocurre en todos los pueblos pequeños , las familias se conocen entre si ; y fue así como una de las señoras que frecuentaban también el cementerio le comunico a la madre de los pequeños que estos jugaban solos en el lugar durante varios días de la semana . Ese mismo día la madre y la abuela hablaron con los pequeños quienes manifestaron que siempre se reunían con Nathalia , Consuelo y Beatriz que también iban por el lugar .
Esa misma semana la abuela y la madre de los pequeños asistió al cementerio para llevar un recipiente nuevo para las flores que había comprado en la población vecina el padre de los niños . Paso que mientras las dos mujeres mayores adornaban la pequeña tumba los niños estaban jugando en el lugar , la abuela se enfado y los recogió en su regaso y les dijo que eso podía ser pecado por que estaban irrespetando el descanso de los difunto , pero los niños en coro contestaron abuela vez ellas son Nathalia , Consuelo y Beatriz. ; pero la abuela al mirar no observo nada y los niños la miraban con tal seguridad que ella se acerco un poco mas al lugar pero nada , no había nada .
Eso quedo así hasta que una vecina les comento que en el pueblo varias personas habían visto frente a la escuela a las niñas de doña Carlina , pero que eso era imposible por que ellas habían fallecido en la epidemia de sarampión de una bronquitis negra .
La abuela y la madre decidieron ir en la noche donde esa familia para comentar el hecho .
Ya en la casa de la señora Carlina esta les comento que era así , las niñas las habían visto frente a la escuela y fue así como decidieron mostrar a los niños las fotografías sin comentar que estaban muertas ; y los pequeños fueron identificando por sus nombres a las tres niñas alegrándose de verlas allí .
Todos quedaron mudos nadie sabia que decir , mientras los niños salieron a jugar a un corredor con unos graciosos gaticos .
Comentado el hecho al padre de los niños ya en casa , este no dudo ni un segundo y dijo nos vamos de aquí, en el próximo poblado algún trabajo encontrare.
Y así fue, se mudaron al poblado vecino donde los niños crecieron hasta tener la edad suficiente para comprender lo que había ocurrido . Hoy en día solo el segundo en edad de ellos recuerda con mucha facilidad y detalle lo que sus padres comentaron .
Nunca se supo como o por que ocurrió , pero lo real es que así fue .
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