Siendo un niño de siete años la persona de la siguiente narración se reunía con cinco amigos mas de la cuadra donde vivía a la entrada de Florida en el Departamento del valle , mas exactamente en un barrio denominado del cristo , este nombre se debía a una pequeña capilla que contenía un crucifijo dentro . De este lugar salían a buscar guayabas cuyos arboles estaban sembrados a la vera del camino subiendo a un punto llamado el pedregal , en el otro extremo de la ciudad en esa época un pequeño pueblo .
Esta rutina podía repetirse hasta tres veces por semana dependiendo del tiempo , ya que en invierno, no les permitían salir mucho de sus casas . En una de esas salidas de los niños de entre siete y doce años, teniendo siete el menor que hoy nos ocupa en esta narración , ocurrió algo aparentemente normal ; el pequeño que siempre se rezagaba por que coleccionaba las alas de las libélulas y chicharras que estaban secas a lo largo del trayecto . Siempre en el mismo lugar debajo de un viejo árbol de Cañafistola estaba un anciano de unos noventa años que le sonreía al niño y le pedía pasar un pequeño atado de chamizas al otro lado de un alambrado que se encontraba al borde del camino.
Cuando el niño con mucho esfuerzo tiraba el pequeño atado al otro lado del alambrado , ya el anciano estaba junto a el , lo que causaba mucha curiosidad en el niño que preguntaba como lo hizo y el anciano sonriente decía lo puedes hacer tu también y se elevaba del suelo unos centímetros al frente de el .
Entretanto sus demás compañeros de excursión siempre continuaban y lo recogían al bajar nuevamente y no les parecía extraño por que como el pequeño siempre coleccionaba las alitas de libélulas y chicharras secas , pensaban que por eso se rezagaba .
Cada vez el anciano le enseñaba muchas mas cosas curiosas que podía hacer y que el niño pensaba que era normal que todo el mundo lo podía hacer . En una de esas ocasiones le indico que todas las personas teníamos en las manos unos pequeños circulitos que eran capaces de moverlo todo si frotaba las palmas y luego pensaba que podía hacerlo colocando las manos de diferente manera .
En una ocasión la abuela del niño lo encontró flotando a unos diez centímetros del suelo y asustada lo tomo con sus manos y le pregunto que por que le estaba pasando eso y el niño le contesto , mamita tu también puedes hacerlo el señor del pedregal dice que todos podemos y mira yo he podido hacer lo mismo que hace el . La abuela preocupada dijo que cual señor y el niño le contó todo y la abuela decidió ese día acompañar a los niños en su recolección de guayabas .
Durante el viaje todo parecía normal el niño a lo lejos diviso al anciano y le señalo a la abuela el lugar ,pero ella no lo pudo divisar atribuyendo el hecho a que por su edad sus cansados ojos no lo veían .
Ya en el lugar se sentaron debajo del grande y viejo árbol de Cañafistola , mientras los demás niños seguían mas adelante recolectando las guayabas del lugar .
El anciano ese día no apareció y la abuela decidió llevar al niño donde el sacerdote del lugar para que escuchara el relato a ver que opinaba ; pero el viejo sacerdote miraba sonriente al niño y decía eres un niño especial Dios te ha de bendecir , y le señalo a la abuela solo que mirara que no fuera a hacer algo mas extraño que eso podía ser natural en algunos seres que no se preocupara .
De todas maneras la abuela le prohibió seguir practicando a cambio que no le contaría nada a nadie de la familia para que no se burlaran de el . Eso quedo así y paso como si no fuera nada raro por la ingenuidad del niño que pensaba que realmente todos podían hacerlo .
Como el niño no volvió al pedregal a recolectar guayabas el anciano comenso a enseñarle pero en su propia casa cuando el niño se encontraba solo . Una de las enseñanzas siguientes fue a aprender a verse a si mismo en un espejo para conocerse mejor y que aprendiera que la maldad se refleja en uno , por eso todos deberíamos ser buenos .
El decía toma un espejo y pon tu carita feliz , piensa que estas comiendo algo maravillosamente sabroso , y luego decía estas exprimiendo un limón , alguien te regaña injustamente , tienes tristeza , tienes dolor y lo miraba y luego decía notaste que feas son algunas de tus expresiones y que agradables otras ? pues bien eso mismo refleja tu alma ante Dios ; por eso debes pensar siempre en ser bueno y agradar a Dios; no importa el lugar y la circunstancia por que cada ser es una morada sagrada de el , no intentes buscarle en ningún otro lugar .
Pasados los meses el anciano se despidió un día diciendo seras un buen maestro guiaras a muchos en caminos angostos toma esto para que no me olvides y le entrego un objeto rosado que hoy en día se sabe que es un cuarzo , junto con un objeto que tiene raras inscripciones y que aun se conserva en manos del que hoy es una persona de unos cincuenta años .
Estas son dos de las tantas enseñanzas recibidas, y que fueron dadas por ese personaje que nadie mas veía , solo el podía verlo y oírlo .
Realmente extraño hasta hoy es una incógnita , pero el niño de antes se dedico a enseñar a quienes deseaban aprender esos misterios del interior de nuestro ser.
Desde esa época muchas personas con deseos de aprender aun que no lo conozca se le acercan para pregunta algo fuera de de lo normal , como si supieran en su interior que él pudiera contestarles lo que están buscando .
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